El cuerpo humano es una cosa asombrosa. Después de una lesión, su cuerpo está diseñado para repararse a sí mismo. Pero la curación es un proceso complejo y, en ocasiones, algo interrumpe la capacidad del cuerpo para curarse a sí mismo, dejando heridas que no cicatrizan. Si tiene una herida que tarda más de unas pocas semanas en sanar, es posible que una infección o una afección médica subyacente esté interrumpiendo el proceso normal de cicatrización. Las heridas que no cicatrizan pueden afectar a personas de cualquier edad, pero es más probable que sean un problema para pacientes mayores de 65 años. Los tratamientos comunes incluyen antibióticos, desbridamiento de heridas e incluso injertos de piel. La oxigenoterapia hiperbárica es otra opción, una terapia no invasiva pero eficaz para la cicatrización de heridas que proporciona el oxígeno necesario para acelerar el proceso de cicatrización.
Las heridas que no cicatrizan en 4 semanas o que persisten a pesar del cuidado estándar necesitarán modalidades avanzadas de cuidado de heridas guiadas por médicos especialistas en el cuidado de heridas. El impacto en la calidad de vida es significativo para estos pacientes, muchos de los cuales también tienen diabetes, enfermedades vasculares y complicaciones neurológicas.
Los pacientes con heridas que no cicatrizan tienen un mayor riesgo de desarrollar serias complicaciones que tienen por consecuencia un impacto negativo en su calidad de vida. Estas consecuencias pueden llegar a ser de manera temporal, la limitación de algunos movimientos o actividades, hasta de carácter irreversible y definitivo, como lo puede ser la perdida de alguna extremidad.
Algunas de las lesiones que comúnmente se atienden con la terapia de oxigenación hiperbárica son: